domingo, 30 de septiembre de 2018

Día 30: No cumpleaños

Hoy ha sido un día muy especial. En principio íbamos a ir a la finca que tiene ACOES a las afueras de Tegucigalpa a pasar el día con los niños de San Francisco, pero finalmente no fuimos.

Estuvimos todo el día en casa, puesto que ya no había nada que hacer, más allá que salir un rato al parque a tomar el aire.

Pero había una sorpresa: la semana pasada fue el cumple de Luis, y Maite, María y yo nos pusimos celosos, así que decidimos celebrar nuestros no cumpleaños, y el mío era hoy. Pensaba que no iba a pasar de la broma, pero las populorum me han hecho un cartel con dedicatorias y unas palabras en público que me han emocionado muchísimo. Entre otras cosas, me dieron las gracias por pasar tanto tiempo con ellas y compartir, por acompañar, algo que yo también agradezco muchísimo; si esto es una experiencia inolvidable, es en gran parte por la gente con la que me he cruzado, ellas entre otras muchas más personas.


Hoy me he acordado mucho de mi gente de Málaga, por lo que ha sido un día doblemente emotivo. Y ya llevo un mes, he cumplido la mitad...

sábado, 29 de septiembre de 2018

Día 29: ¿Cooperación?

La labor que hace ACOES me parece increíble, ayuda a muchísima gente joven que de otra manera no podría acceder a la educación u otros medios. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

Para gente que viene de voluntariado desde España, llegar y estar dos meses es una experiencia inolvidable a buen seguro, pero, ¿realmente queda algo de los que vienen? No sé hasta qué punto toda la ayuda que recibe se va apoyando en la anterior o si se pierde como lágrimas en la lluvia (momento Blade Runner).

En esta semana ha habido alguna que otra controversia relacionada con temas de logística, organización y sobre todo, de metodología. Parece en ciertos momentos que todo lo que sea modificar una estructura que necesita mimbres más fuertes es un sacrilegio. Se tiene entronizado un método de trabajo solo porque es el de siempre y porque nunca se ha cuestionado, y eso me suena a problema.

Ayer hablé sobre mi labor aquí, y dije que me alegraba de haber venido y de disfrutar la experiencia, pero que desde luego, a nivel de cooperación tenía que ser bastante crítico, tanto con ACOES como la UMA, por aprecio a lo que hago y con ánimo de que quien venga detrás pueda trabajar mejor y más efectivamente, y no hacer un mero intercambio cultural


Tras un mes aquí, no me imagino que no vaya a emocionarme cuando me despida de toda la gente, y sin duda recordaré con muchísimo cariño los lugares donde trabajé, las personas con quienes estuve y cada momento que pasé aquí, pero de momento no siento ese cariño o pertenencia al proyecto de ACOES que si pensé que podría llegar a tener. El tiempo dirá.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Día 28: Frustrado

Hoy me ha tocado volver a la Nora para trabajar con los niños mayores (que no eran tam mayores), y por primera vez he tenido que ponerme serio y terminar un taller antes de tiempo porque no han estado prestando atención. Ha sido un poco frustrante, pero en fin, contaba con ello, siendo el niño más grande de 11 años cuando estamos trabajando con gente de 16. Al menos hemos echado una buena mañana con los de UNICEF.

En otro orden de cosas, llevo sin wifi dos días, por lo que apenas puedo trabajar en la capacitación de Derechos Humanos que tengo que preparar, así que estoy dedicando las noches a leer de nuevo. He empezado El Caballero de los Siete Reinos, una recopilación de tres cuentos situados un siglo antes de lo que se cuenta en Juego de Tronos. Ya queda menos para la nueva temporada y el libro, Paloma (me estoy acordando mucho de ti).


Por hoy poco más, mañana tengo el día libre para comprar y limpiar, y tengo pensada alguna entrada más que tengo que desarrollar a raíz de una conversación que tuve hoy.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Día 27: Parte médico

Ya me he puesto bien, solo era algo que me sentó mal la noche anterior.

Hoy ha sido un día tranquilo en San Francisco, tanto que se me ha olvidado escribir, pero María que está en todo me lo ha recordado. Menos mal.


A por el próximo día 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Día 26: Santa María

Pasó lo inevitable, me puse malo. Por suerte solo tengo el estómago suelto, aunque hoy no he podido estar todo el día trabajando.

Hemos (o han, yo apenas estuve unas tres horas) estado en Santa María, una de las escuelas de ACOES, dando capacitaciones a los colaboradores y maestras del centro. A partir de las 4 ha empezado a caer la mundial, y mis compis tienen que llegar desde el campo hasta la Populorum en una camioneta, una experiencia que por suerte he evitado y que me contarán mejor luego.


Otra cosa que en la que caí el otro día pero que no escribí fue que ya de cumplió un tercio de mi estancia aquí, y en unos días se cumplirá la mitad. El tiempo pasa volando...

martes, 25 de septiembre de 2018

Día 25: San Jerónimo

Después de ver la Nora, Santa Mónica o Virgen del Pino, pensaba que ya lo había visto todo. Me equivoqué: quedaba San Jerónimo. Es un centro relativamente nuevo, de apenas año y medio, situado en un sitio muy controlado por las maras. Pobreza, conflictos, bandas. El sitio más desahuciado de todo el proyecto sin lugar a dudas.


En mitad del día estuvieron unos mareros vigilando nuestro trabajo en el centro, una costumbre que por lo visto es habitual. Es posiblemente el lugar donde más he sentido esa sensación de abandono y de incomodidad. Solo queda pensar en la esperanza de que pueda salir a flote con el tiempo.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Día 24: Dominguero

He jugado al fútbol por primera vez en un mes. YA ERA HORA. He ido con los populorum a un parque donde había gente jugando potra (el rey de pista de to la vida).

Y el día ha dado para poco más: he visto a mis sobrinos y Luis me ha pelado mitad de la populorum a lo PURO BARRIO. También he preparado algo sobre mi próxima capacitación.

PD: en la entrada sobre vocabulario se me olvidó decir que una pulpería es una tienda de chuches y todo un poco rollo chino

domingo, 23 de septiembre de 2018

Día 23: Populorum

Este sábado estuvimos en Virgen de Suyapa, un populorum donde estuvimos dando una capacitación.

Los Populorum son residencias donde viven internas personas beneficiarias del proyecto, y los hay tanto de chicas como de chicos (no los hay mixtos, que con la iglesia hondureña hemos topao...). Son gente de 18 a 24 años en su mayoría, y viven en un régimen tremendamente estricto: cuidan la casa ellos, tanto limpieza como comida diaria (desde las diez personas que puede tener de media un populorum hasta 40 si se presentan voluntarios), estudian en la universidad, coordinan algún proyecto de ACOES, reciben capacitaciones aparte de sus horas de estudio propias, y su horario es tremendo, además de apenas salir del propio populorum más que para ir a clase.

La gente que vive allí son normalmente de comunidades rurales, y eso me hace plantearme cómo tenía que ser su situación para acabar aquí de una manera tan llevadera y feliz. Desde luego, es algo de admirar.

Además, hoy son los carnavales aquí, pero no se disfrazan, aunque salen un rato.


PD: Felicidades Papá. El 1 de noviembre espero cenar pescaito.

sábado, 22 de septiembre de 2018

Día 22: Vocabulario

En Honduras no coges, sino que agarras, porque coger tiene connotaciones sexuales.

Un niño o una niña es un cipote o cipota, esta vez sin ninguna connotación sexual.

La sopa de mondongo es de tripas de vaca, mal pensados.

No existen lápices y bolígrafos: lápiz carbón y lápiz tinta. Y marcadores, no rotuladores.

Si eres un cerdo eres un chancho. Si todo esta bien, entonces cheque. Y las patatas fritas de bolsa, un paquete de churros.

Un relajo no es un ratito de descanso, más bien todo lo contrario, un desorden y un caos.

Si algo es muy pijo es muy fresa, y se sube por las gradas, no las escaleras.

Si te agarro en brazos, te chineo, y si te subo a caballito, te subo a tuto.

Aquí te pican los zancudos, y te comes carne de res.


El español y lo variado de su lenguaje. Eso es solo un ejemplo de la cantidad de palabras diferentes que oímos a diario aquí.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Día 21: Otro más

Hoy no ha pasado nada especialmente relevante ni en el trabajo ni reflexionando sobre alguna cuestión concreta, salvo que tengo mucho sueño y no estoy lúcido para escribir algunas de las entradas que tengo pensadas, así que dejo esto en reposo por hoy. Mañana continuamos.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Día 20: Problemas de foco

Trabajar con niños pequeños en Virgen del Pino es demasiado complicado. Y en general con la mayoría de menores, ya que les cuesta entrar en las dinámicas y nosotros lo notamos, con la consiguiente desesperación y el círculo vicioso que eso genera.

Al menos las capacitaciones con jóvenes y adultos están funcionando bien, y creo que, tanto a partir de ahora como para quienes vengan, no es un problema de concepto sino de foco: hay que buscar el target adecuado.

Conforme pasan los días y ya hay una rutina fijada, las ideas que comentar suelen aparecer más en personas y charlas que en el propio trabajo: hoy ha sido un día interesante con los de UNICEF analizando patrones amorosos y conflictos.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Día 19: Recuerdos

Por la mañana hemos estado capacitando a diferentes grupos de varias edades en materia de mediación con dinámicas. Ha sido bastante entretenido trabajar con gente mayor que los niños de los centros de desarrollo, ya que se ven más frutos.

Los martes por la tarde los tenemos libres, así que hemos ido a un centro comercial donde están las tiendas de ropa españolas. Los precioes son mas o menos iguales, lo que aquí resulta en un dineral. La zona además es totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver de Tegu: edificios altos y calles asfaltadas.

Esta experiencia se suma a que hoy me he estado acordando de Málaga, y concretamente de mi gente de la facultad. Aquí han empezado las clases de la U, como ellos la llaman, y he estado pensando mucho en mis jornadas universitarias con la gente. Cuando vuelva tocará una reunión con los que queden.

martes, 18 de septiembre de 2018

Día 18: Capacitando

Día del maestro en Honduras, así que poca actividad con los niños, pero bastante productivo con los educadores: hemos estado en Santa Monica capacitando a todo el personal que trabaja allí, y hemos establecido nuevas medidas para continuar con el plan de mediación.  Además, hemos preparado talleres para mañana, que tenemos clases con los chavales que estudian en la universidad.

Hoy hemos estado con las Populorum en la oración, y ha vuelto a salir un texto de San Pablo a los Corintios, casualidades de la vida. Era el texto en el que les contaba las palabras que dijo en la cena y les recuerda que se reúnan todos juntos como hermanos. Me ha hecho acordarme del equipazo que tengo con los de UNICEF y María y Maite.


lunes, 17 de septiembre de 2018

Día 17: Estrechando lazos

Ayer y hasta esta mañana hemos estado en la casa rural con los de UNICEF, comiendo mucho y bailando reggaeton duro. Ha sido una buena jornada para compartir vida con gente con la que pasaremos muchas horas estos meses, y que tenemos la suerte de que son buenísimos.

Además, hoy es el cumpleaños de Martita, la coordinadora de voluntarios de la casa donde vivimos, que aquí se les llama Populorum (esta semana tengo pensado escribir algo sobre qué hacen). Le tenemos mucho cariño, y ha sido otro momento de compartir alegría en el día.

A pesar de lo que pudiera parecer, esto está lleno de voluntarios españoles, y en nuestra habitación compartimos con ocho más, pero las relaciones más fuertes se están generando con hondureños. Compartir mesa y vida con ellos, ver cómo piensan, tratar sobre lo que nos une y nos hace diversos y dejar que nos enseñen su ciudad para adentrarnos en ella sin duda enriquece mucho esta experiencia. Nuestra labor en los centros podrá ser muy importante y necesaria, pero en un mundo donde estamos cada vez menos cercanos el uno del otro, generar conexiones y estrechar lazos es un lujo que no podemos permitirnos no hacer.

Por más fines de semana así.

sábado, 15 de septiembre de 2018

Día 16: Nacionalismos

Honduras celebra tal día como hoy su independencia, y es un día que llevan preparando desde antes incluso que nosotros llegásemos. Un festival de nacionalismo y adoración de trapos de colores asombrosa. Todos los colegios desfilan, el estadio hasta la bandera de gente, las calles paradas, y una exhibición de orgullo patrio que a mí, poco amigo de los simbolo nacionalistas, me da cosa.

Sin embargo, el país está sumido en la pobreza y lleno de desigualdades, con un presidente que no apuesta por la educación ni la sanidad, pero que mete más armas y militares en las calles para acallar las revueltas por haber ganado de forma fraudulenta las elecciones, y donde las maras y pandillas campan a sus anchas, junto al narcotráfico.

Pero la bandera ondea, celebren.

(Puede parecer que es una crítica a Honduras, pero en fin, aplíquese en la medida que sea a España y cualquier otro país donde haya personas que pongan por delante la bandera a las personas, donde se hable de nación o pueblo y no de gente. Seguimos trabajando por cambiarlo).

Día 15: En comunidad

Hoy ha sido un día tranquilo: por la mañana he ido a la misa que hacen todos los viernes con todos los voluntarios del proyecto, y por la noche una reunión en la que estamos los españoles y comentamos cómo van nuestras semanas. Ambos momentos son interesantes para estar en comunidad con todos e intercambiar experiencias, aunque a veces nos pese mucho.

Entre medias estuvimos en la fiesta de los ancianos de Virgen del Pino, donde acabé bailando y haciendo de príncipe improvisado. En Instagram hay un par de momentos.

Mañana vamos a estar todo el día en una casa rural con los de UNICEF, así que o no escribiré, o pondré una pequeña reflexión que tengo pensada temprano, aprovechando que Honduras celebra el día de su independencia.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Día 14: Entusiasmo

Hoy he vuelto a la Nora, el primer lugar que visitamos, y la sensación de agobio del primer día desapareció por completo. Además, hemos comenzado a trabajar no solo con los niños, sino también visitando casas y a través de una reunión de padres a los que le hemos explicado el proyecto. Ha sido uno de los días más productivos y satisfactorios sin duda.

Aparte de esto, hoy se ha ido Paco. Es un policía de Granada, que ha venido a Honduras a adoptar una niña. Llegó en el mismo avión que nosotros, y desde entonces hemos coincidido varias veces con él. Además de lo emocionado que se le veía por la perspectiva de poder adoptar y tener una hija, me resulta una persona tremendamente entrañable, porque me recordaba a Michael Scott, el protagonista de The Office (la americana); generaba muchas situaciones bastante cómicas involuntariamente a mi modo de ver. Pero lo mejor de él, es que era una persona apasionada por todo: hablaba mucho y con mucha efusividad, todo le parecía apasionante.

Siempre pienso que cuando hablo de alguna de las cosas que tanto me fascinan puedo generar cierta sensación de pesadez, precio que asumo con gusto por hablar de mi pasión. Y me imagino la situación contraria y pienso que ojalá me gustase la mitad de lo que a esa persona le gusta lo que me cuenta: así tendría otro motivo para disfrutar lo que me aporta la gente y la vida en general. Por eso me encanta la gente que habla con tanta pasión e ilusión de las cosas, porque las disfrutan de verdad.

Por ello, más Pacos en el mundo.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Día 13: Virgen del Pino

Hoy hemos estado en Virgen del Pino, un centro que aún no habíamos visitado. Además de unos niños muy pequeños, había una comunidad de ancianos bastante curiosa. El viernes cumplen catorce años y van a celebrar una fiesta a la que esperamos ir.

Además, esta mañana hemos ido con los de UNICEF a ver y preparar para hacer capacitaciones, o sea, formaciones, para voluntarios universitarios de ACOES. La que ellos han preparado hoy consistía en la inteligencia emocional, y nosotros también hemos participado. En una dinámica había que poner cómo nos habíamos sentido durante este mes. Agosto fue un mes intenso para mi, y septiembre no ha sido menos, así que aquí como me sentí en algunos momentos:

- Ilusionado
- Agobiado
- Tranquilo
- Desorientado
- Eufórico
- Enamorado

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Día 12: Calmado

Hoy he estado todo el día en casa. En principio me tocaba dar capacitaciones a estudiantes, pero no se empezaba hasta el martes próximo, así que mientras mis compañeras fueron a unas escuelitas, yo aproveché para comprar y limpiar la casa, y de camino pasar un día solo.

He comenzado un nuevo libro, Bailar con la soledad, y ya por fin me he puesto al día con los capítulos de La vida moderna. Además, he asistido a mi primera misa en Latinoamérica oficiada por un francés, algo bastante curioso.


Una jornada tranquila y descansada que necesitaba para estar un rato conmigo mismo, con cosas sencillas. Today was a good day (Ice Cube voice)

martes, 11 de septiembre de 2018

Día 11: Petando

Hoy ha sido un día complicado, se me han juntado varias cosas y ha sido difícil en algunos momentos  llevar a cabo las dinámicas. Supongo que es normal que haya días más bajos de ánimo donde no salgan las cosas como uno quiere; solo queda seguir y poco más.

Al menos he conseguido arreglar las gafas que se me han roto jugando y he lavado a mano toda mi ropa interior. Mi madre tiene que estar orgullosa de mí.

No tengo muchas más ganas de escribir, ha pasado poca cosa relevante más. Gracias a María y Maite, que las quiero ya tanto como a Paco, y que son un gran apoyo aquí. Mañana más y mejor.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Día 10: El barrio (II)

Cambiar el país es difícil. Sea cual sea. Incluso que tu ciudad cambie. Mi madre suele decirme que si tantas ganas tengo de que cambie todo por qué no me meto a político para cambiar el país, y yo le digo que España me da igual, que puesto a cambiar prefiero cambiar el mundo. Y ella me dice que me flipo, que poco a poco. Y me río: es ella la que dice que empiece por España.

Y creo que cambiar el mundo no es tan difícil, es más bien una cuestión de foco. Un Estado o una ciudad son entes muy grandes, inasumibles para la capacidad de cooperación humana. Pero el barrio sí es abarcable, y el cambio empieza ahí. Estableciendo el barrio como unidad de medida del cambio, se pueden alcanzar cotas mayores.

Llevo tiempo pensando en esto, sobre todo a raíz de lo que ya comenté sobre los ejes que mueven a un comunidad en el post de hace dos días, y es algo que es fácil de experimentar, y que estoy viviendo aquí. ACOES hace una labor encomiable, pero tiene demasiados proyectos y abarca demasiado campo, lo que crea una sensación de dispersión entre los voluntarios; pero en Tegucigalpa, y justo en los alrededores de donde yo estoy, noto la presencia de una comunidad que forma parte de su eje de cambio, sea o no miembro activo, y que lucha por el progreso. Solo el tiempo y el buen hacer de la comunidad determinará si ese cambio se contagia al resto de barrios, poco a poco.


Aplíquese esto a cualquier barrio. Cambiar el barrio para cambiar el mundo. Mañana vuelta al trabajo.

domingo, 9 de septiembre de 2018

Día 9: Siddharta en Copán

Hoy hemos estado en las ruinas mayas de Copán, que aparte de ser maravillosas y haberme hecho fotos para posturear en Instagram gracias a la inestimable ayuda de María y Maite (os quiero casi tanto como a Paco), he vivido una experiencia muy especial.

Siddharta de Hermann Hesse es uno de mis libros favoritos, y gran parte de la culpa la tienen las imágenes que consigue evocarme en lo relativo a sus paisajes verdes. Para alguien tan de ciudad (y de BARRIO) como yo es raro ver tanta vegetación, y no es que me guste especialmente el campo, pero ha sido una sensación casi mística. Habrá fotos en IG seguro.

Por la tarde hemos estado en un lugar especializado en cacao y té, todo cultivado por ellos, y hemos tomado un cacao al estilo maya (con agua y un poco de chile), en una terraza que daba a un barranco precioso; por un momento el tiempo se ha parado.

Espero que esto no haya quedado demasiado PERROFLAUTA, pero ha sido un buen día que recordaré. Mañana toca vuelta a Tegucigalpa, espero escribir la segunda entrada sobre el barrio.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Día 8: El barrio (I)

Cuando llegué el primer día a Tegucigalpa, estuve dando un paseo por el barrio, y hubo algo que me llamó mucho la atención: en cada rincón sonaba música y había gente gritando. El transporte, los negocios, música actual y tradicional, la relación que tienen con ella es impresionante.

Se notaba un ambiente muy cercano, para nada se percibía el peligro que te venden cuando dices que vas a Honduras; los negocios familiares llenos de clientes habituales, conductores de autobús llamando a la gente para que subieran, etc.

Yo, que soy muy de barrio, en seguida sentí que ahí había algo especial, y poco después me he dado cuenta de ello.

Cuando vamos a algún centro de desarrollo o a visitar algún sitio, siempre nos acompaña un voluntario de ACOES, y es curioso como va caminando y saludando a todo el mundo por donde pasa. La gente conoce los proyectos de la ONG y aunque no participen del proyecto, conocen a la gente que está dentro y reconocen el valor que suma a la comunidad. 

Pienso que en todos los barrios la comunidad se mueve en torno a ciertos ejes, como pueden ser el colegio o la parroquia, y en este caso, ACOES es uno de ellos, y eso se nota

—————————————————


Esta mañana hemos ido a pillar boletos para ir a Copán y no había, así que hemos tenido que ir a San Pedro Sula y de allí al destino. Más aventuras.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Día 7: Santa Mónica

Hoy ha sido el día más productivo desde que empezamos el proyecto. Fuimos a otro centro de desarrollo, y esta vez coincidimos con un grupo de UNICEF, con los que hemos compartido muchos puntos del proyecto, algo que seguro que nos vendrá bien en estos meses. Además, la psicóloga que nos estuvo presentando el plan nos ha estado contando en profundidad no solo la realidad de ese centro, sino del país en general. Sin duda, la mejor presentación posible.

Ya pasando al centro, está ubicado en un punto rojo, el lugar que separa dos territorios de dos maras diferenres; es habitual ver constantemente cadáveres o tiroteos. Volviendo ya al terminar el día, la sensacion de estar observado todo el rato por los mareros ha sido bastante impresionante, aunque no ocurra realmente nada, ya que ellos saben que venimos con la ONG del Padre Patricio.

Mañana nos han dado libre y salimos a Copán todo el fin de semana, a ver unas ruinas mayas. Va a ser un viaje de 8-9 horas en autobús, así que habrá poco que contar y aprovecharé para redactar alguna entrada sobre el barrio en el que estamos que tengo ya planteada.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Día 6: San Francisco

Segundo día, esta vez en el centro de desarrollo San Francisco de Asís. La zona era mucho mejor que la de ayer, sin duda, y además  se notaba en los niños, siendo también una zona de extrema pobreza.

Hoy se han despedido unos voluntarios que llegaron hace ya un par de meses y con los que hemos compartido estos días. Su testimonio ha sido bastante interesante, y me alegra ver como esto realmente merece la pena.

Este fin de semana tengo pensado escribir entradas un poco más elaboradas con un par de ideas que me han venido a raíz de varias conversaciones, pero que no he podido desarrollar porque estoy llegando reventado. Mañana seguiremos trabajando.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Día 5: La Nora

Hoy hemos estado en el primer centro de desarrollo a los que iremos: La Nora. Es posiblemente la zona más pobre en la que he estado o visto jamás, y no solo eso, sino que la realidad social es durísima. Ver a niños contarme por qué sus padres estaban en la cárcel ha sido desgarrador.

La primera toma de contacto con los educadores ha sido muy positiva, pero trabajar con niños chicos la mediación se hace demasiado complicado, con los jóvenes ha sido más satisfactorio. Habrá que ver  cómo nos la montamos.

Hoy hemos vuelto a comer con los Populorum y hemos conocido sl coordinador del centro de mañana, Josué, un GRANDE de Honduras. Hemos echado unas risas y vamos mañana con ganas a echar el fokin día entero.

Felicidades Laura, aquí ya quedan dos horas para el cinco


martes, 4 de septiembre de 2018

Día 4: Rezando

Hoy ha sido el primer día conociendo los proyectos y sus coordinadores. Ha sido una mañana entera de gente contando sus labores de coordinación de voluntariados y obras dentro de las escuelas, centros y residencias que tiene ACOES en Honduras, todo ello llevado por los propios beneficiarios de las ayudas, que prestan su tiempo libre después de estudiar en la universidad cada día.

Por la tarde estuvimos reunidos con uno de los coordinadores, que nos ha dado los horarios para empezar desde mañana con el plan de mediación y resolución de conflictos. Nos espera un trabajo duro, con niños de familias desestructuradas y metidas en la delincuencia, algo para lo que creo que nunca se está lo suficientemente preparado.

Por último, esta noche comimos y rezamos con las personas hondureñas que viven en la residencia donde estamos, y justo apareció un texto de San Pablo a los corintios. Creo que no ha habido mejor manera de empezar mi estancia aquí, acordándome de toda mi gente en la parroquia, que dentro de poco empezarán todos los proyectos. Ánimo desde la distancia.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Día 3: Desigualdades

Hoy hemos estado en Santa Lucía y Valle de los Ángeles, dos pueblos cerca de Tegucigalpa, bastante bonitos y donde, además, podíamos ir con el móvil por la calle. Esto es solo un dato que me ha llevado a pensar un rato sobre algo.

Latinoamérica es posiblemente la zona con más desigualdad del mundo, y ver de primera mano haciendas que jamás he visto en mi ciudad con chabolas a dos calles abajo es algo que no puede dejarte indiferente. 

Da mucho que pensar, sobre todo en si realmente este sistema funciona bien permitiendo este tipo de cosas; es más, desde un punto de vista cristiano, me resulta imposible defender el capitalismo y poner en valor al capital por encima del ser humano, y ver en directo la desigualdad me hace mucho más consciente de ello. 

Hasta aquí la charla de vuestro amigo cristiano antiliberal. Seguiré cuestionándome estas contradicciones y comunicando por aquí o donde sea.


En otro orden de cosas, mañana ya nos enseñan los proyectos y lugares adonde iremos y toca limpieza general de la habitación.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Dia 2: Aterrizando

Anoche acabamos cruzando una carrerera en mitad de la nada a oscuras para llegar al motel donde dormíamos. Como aventura de inicio no estuvo mal la verdad. Esta mañana la vida nos lo ha devuelto cancelando nuestro boleto para ir a Honduras; tuvimos que llegar más tarde, en el siguiente vuelo, pero a cambio estuvimos en clase preferente, en el vuelo donde viajaba el Motagua de Honduras, un club de futbol que viajaba en turista porque son unos TIESOS.

Por fin, hoy llegamos a Honduras. Aparte de un viaje en la parte de atrás de una ranchera, hemos dado una vuelta por las calles de alrededor de donde dormiré estos meses. Hay muchas cosas interesantes que contar, así que creo que le dedicaré una entrada aparte a todo lo que he visto y sentido mientras paseaba (principalmente cuando lo haya hecho algo más). Aparte de esto, me sorprende la cantidad de verde que hay en la ciudad. Acostumbrado a las ciudades de Europa, es tremendamente curioso ver montañas y bosques en mitad de la ciudad. 

Cosas nuevas que he aprendido: el lichi es una fruta con la peor pinta de la historia y es horrenda, pero esta buena. Y cheque significa que la cosa está bomba.

Hoy el día ha sido corto, y lo poco que he visto ha sido para empezar. Mañana iremos a un par de pueblos cercanos, que dicen que son muy bonitos. Ayer escribí la entrada siendo las 5 de la tarde y sin haber llegado al motel; empezaré a escribir amtes de acostarme o al levantarme, el día no para de sorprender.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Día 1: Viajando

Concluido el primer día, estoy en Panamá, después de haber estado viajando toda la jornada. Más allá de intentar dormir algo, ha habido poco más reseñable en el viaje de 2 horas a Paris, donde los niños más monos del mundo me han preguntado si yo iba también a Disneyland como ellos. 

En el viaje de París a Panamá he estado viendo Ready Player One; mi veredicto: bazofia de película, no tiene nada que ver con el libro y es una colección de referencias frikis sin sentido ni coherencia. 

Lo más interesante ha sido cuando he visto que en la selección de música que tiene el vuelo estaba el disco debut de Kid Cudi, Man on the Moon: The end of the Day (que hace unos meses cumplió diez años). Es un disco al que le tengo mucho cariño, y que recuerdo perfectamente cuando salió y como me lo quemé sin entender una palabra. Con el tiempo, descubrí un disco que habla sobre la soledad con cierto halo de melancolía. Hoy ha sonado dentro de mí, en parte por la sorpresa de encontrarlo y por su mensaje. 

Como dice Kyle en Ups & Downs: when I need somebody to lean on, I put that Cudi CD on. Long live Scott Mescudi.


Mañana salimos para Tegucigalpa y nos recibirán, hasta entonces intentare dormir un rato más.